Between the bars

“Entonces, le promete que se emborracharan con vodka en una tarde de sol y que irán a la playa y le comprará una pelota de colores y le dirá que la ama. Pura mierda.”

Y es domingo,  o sábado,  los días son iguales cuando estas roto y frágil,  no recuerdo sentirme así desde el verano del 2009 , cuando veía como un gran ogro se llevaba lo que más quería en el mundo,  pero esta vez yo soy el ogro y he desterrado al príncipe de mis tierras.

No sé  si tenía realmente ganas de morirme o ganas de desangrarme en la mitad de la lluvia mientras le decía al doctor,  la morfina también va en la cuenta ?...
La mañana es una prisión de luces amarillas, una prisión con cielo azul y hojas secas, una prisión donde todos se preocupan por ti,  pero no logras sentir absolutamente nada por nadie.

Me gusta sentir ese mareo del vino , ese mareo que quema por dentro a esta hora cuando todo parece normal, cuando todo el mundo se dirige al trabajo, cuando todo el mundo piensa cosas correctas. Me gusta ese mareo a esta hora cuando no es normal que uno esté un poco ebrio, un poco triste, un poco como vuelto mierda.

Estoy mareada por el vino. Ebris. Estoy envenenada por la mañana, por el cielo. Mentira. Estoy envenenado por las personas que me faltan en la mañana, por Alaska en el cielo, por ese olor de Carlos que se halla. El día huele a tristezs. Miro hacia el cielo y veo en las nubes, la palma de sus manos.

La noche está demente. Las luces de la ciudad son pequeños ojos rotos, locos, alucinados que nos vigilan. Me dan ganas de estar en la mitad de una autopista. 

Déjame ver tus ojos déjame ver si también tienen los sueños vueltos mierda como los míos. 

Parece que hoy nada camina. Tengo ganas de saltar al vacío, ganas de cortarme las venas con el filo de tu aliento,con el filo de tus silencios, para que la mañana y el cielo y las nubes se llenen con tu sangre. Hoy soy aspirina, tal vez una anfetamina. Me falta un tornillo y seguramente se me ha perdido en tu caja de herramientas.

 “Voy a llenar cada silencio de labial rojo y cada ruido del día del mundo del universo voy a terminar de romper mi corazón todos me dicen que mi corazón son como mis calzones rotos que huelen a noches cansadas a manos que se escabullen por mis nalgas buscando un poco de calor un poco de silencio tal vez un poquito de ruido…”

Casi 25 años que parecen 5 y pesan como 40 ... Ya tuve mi gran amor,  mi gran decepción, he sentido la alegría abrumadora y el dolor desgarrador,  he visto a mis pupilas ponerse del tamaño de la luna llena más veces de las que pudiera contar,  y hoy he descubierto que no soy un zorro y nunca nadie me podrá domesticar no puedo encariñarme con nadie,  y nadie es indispensable como para extrañar...  Hoy comienza