No le veo el punto a celebrar un cumpleaños, no es un año más con vida, es un año menos de vida, es como un "wooh un año más cerca de la muerte que cumplas muchos más cerca y mueras pronto", pero este post no es sobre eso, es sobre la parte dulce de este día, tan dulce que no entiendo como no me quedo pegada a ella cuando la abrazo, ese pequeño algodón de azúcar humanoide, ese lindo conejo sonriente, no puedo evitar tener la primera imagen de cuando conozco a alguien cuando lo veo, y cada vez que la veo veo a esa pequeña niña con uniforme cambiándose en media calle de ropa sin que le importara nada tal vez por ese motivo me duele cuando no la veo como en mi primer recuerdo, pero realmente amo las primeras veces por que el mundo está llena de ellas y lastimosamente de últimas y no quiero ninguna última vez con ella, oh por neptuno desearía decirle cuanto significa para mi pero soy torpe con las palabras, soy torpe verbalmente, y si tratara de hacerlo en persona seguramente me bloquearia, algunas personas deben conocerse en contra de todo pronóstico, y siento que ella es la más tierna e imprevista contradicción en mi vida, en este momento sólo tengo un popurri de los miles de abrazos que le he dado en los últimos años en una cinta de 8mm en mi cabeza, pienso que el corazón es un hotel, donde nadie tiene una habitación permanente pero ella no está en ese hotel, se encuentra en una bonita casa a lado de él con vista a un bonito lago, una laguna mental tal vez, es de esas personas a las que sientes que no importa lo mucho que le digas que la quieres simplemente no es suficiente , no se acerca a ese sentimiento, no encuentro una palabra para esa emoción, una de mis misiones en este mundo es hacerla feliz no importa como, sólo quiero tenerla en mi vida o mi muerte toda la eternidad que pueda, ella significa tanto y no se lo he dicho todavía, es la perfecta combinación de colores de esos que no se encuentran en un arcoiris, es la primera estrella en una noche de luna llena, es ese efecto de estar en drogas pero sin meterse nada, ella dice que soy un rayo de sol, y puede que lo sea pero ella es el sol entero, ya son dos años perfectamente inoficiales de nuestra no relación, donde el mundo se ha volteado y botado de él algunas veces, pero de alguna manera nos volvemos a encontrar, y cada encuentro es más sublime que el anterior, leyendo todo lo que acabó de escribir logró entender por que las demás personas la odian, pero eso sólo me lleva amarla más.
